Una Vez al año el famoso Festival Finca está ocurriendo de nuevo. Los conciertos tienen lugar en el Monte Santo de la colina sagrada de la paz. Estamos deseando darle la bienvenida! Justus Frantz. Atentos cada año al calendario del Festival.
Todo en este jardín destila tranquilidad, los estanques y arboleda os ofrecen rincones inimaginables para que os perdáis a la hora de hacer fotos. Dejad que vuestro fotógrafo os saque el mayor partido para inmortalizar vuestros mejores momentos.
Canarias es un lugar único en el mundo por miles de razones. Su asociación histórica y singularidades relacionadas con el mundo del vino no lo son menos. Descubra las excelencias y particularidades de la viticultura de las islas a través de una ponencia y cata de vinos dirigida por nuestro sumille.
La Naturaleza de Gran Canaria vive dando alegrías a sus habitantes desde hace cientos de años. La primera alegría la regala el clima que se disfruta aquí todo el año. Un buen tiempo que hace la vida amigable y tranquila. Aunque no es sólo de buen clima de lo que hablamos cuando decimos que la Naturaleza ha sido amable con Gran Canaria.
Gran Canaria es un continente en miniatura, con un muestrario de paisajes muy poco corrientes, en medio de un archipiélago enormemente diverso. Por ello la Unesco decidió otorgar a la isla el sello de Reserva de la Biosfera. Para apoyar activamente la conservación de las piezas de este puzzle de escenarios naturales, un micromundo diferente y muy particular. Casi la mitad del espacio geográfico de Gran Canaria ha quedado incluido en la Reserva, abarcando seis núcleos de población rurales, vinculados a actividades tradicionales.
¿Pero qué tiene la Naturaleza de Gran Canaria para ser merecedora de reconocimiento por la Unesco? Pues en primer lugar, la isla es un parque temático de la extraña y mágica flora de la Macaronesia. Un parque abierto que guarda el tesoro de plantas y flores que crecieron de forma independiente al resto del globo, con el sello propio de la región de la Macaronesia. Un mundo natural que ha venido viviendo a su aire durante siglos, entre los cambiantes relieves de la isla.
La altitud de la isla y lo abrupto del relieve posibilitan multitud de microclimas y hábitats. En ese sentido, destaca el suroeste de Gran Canaria, que ha mantenido resguardado su entorno natural a lo largo de los siglos. En esa zona se localizan grandes extensiones de bosques de pino canario, un árbol de características peculiares que lo hacen único en el mundo. Por otro lado, las actividades humanas se han ido sumando al entorno, hasta el punto de que es difícil diferenciar los elementos introducidos por las labores tradicionales con el paisaje original de la isla, formando todo un mosaico paisajístico peculiar, que ahora se cuida para futuras generaciones.